Gallardón y su banda aún no se han dado cuenta que son unos meros trabajadores contratados por los vecinos de Madrid para que se dediquen a resolver los problemas de los ciudadanos madrileños.En vez de eso se dedica a construirse una tumba faraónica en el subsuelo de Madrid, escondiéndola en alguna de las obras no solicitadas y financiandose con los métodos más inverosímiles. Uno de estos métodos es la ampliación del área de influencia de los parquímetros a los barrios. Ahora quiere ponerlos en Carabanchel con la excusa de que los vecinos lo hemos solicitado. ¿Quien ha sido?
No temas las represalias. Si has sido tú reconócelo. Nosotros trataremos de que se te trate adecuadamente en un psiquiatrico de pago.
Pagamos impuestos de circulación, pero no se puede circular.
Pagamos por aparcar, pero tenemos que estar cambiando el coche de sitio a cada rato, con lo que volvemos a circular.
No queremos parquímetros, pero los ponen.
Los están destrozando vecinos que no se dan cuenta que los van a volver a poner y los tenemos que volver a pagar.
Esto es insufrible. Despidamos a Gallardón y contratemos a un administrador de fincas.
